Una vez allí Carlos se separó de sus familiares; después de 10 minutos andando, mientras pensaba que su familia iba detrás, miró y vio que no estaban. Carlos, asustado, corrió hacia atrás, por si los veía, pero fueron pasando las horas y no los encontraba. Agotado, se sentó a los pies de un río y bebió agua y fue en ese momento cuando vio una gran seta multicolor. Tenía tanta hambre que se la comió y al cabo de unos 15 minutos empezó a marearse.
Y en un parpadeo se trasladó a un mundo muy raro. Ese planeta era color morado con unas extrañas nubes con forma de llamas. Asustado, empezó a gritar y apareció un extraño ser muy bajo, regordete y con unas extrañas antenas en la cabeza, que le dijo al joven: “Tranquilo Carlos yo te ayudaré a salir de aquí, no eres el primero ni serás el último que ha caído en la trampa de la seta”.
El niño, asustado, le dijo: "Cómo me vas a ayudar, esto es muy raro". Le contestó: "Sígueme y lo verás". Carlos no tenía otro remedio que confiar en ese ser tan extraño e irse con él.
Una vez llegaron a donde quería, le dijo: "Mira en lo alto de esa montaña... ¿Lo ves? Ese brujo fue quien creó las setas malditas. Las hizo crecer en tu planeta, para que quien se las comiese fuese teletransportado directamente a su mansión". El chico le preguntó: " ¿Y cómo es que yo no he aparecido en su mansión? ". Le respondió diciendo: "porque tú eres el elegido, tu eres el que después de matarlo traerá la paz a nuestro planeta. Toda la gente que llega es convertida en esclava". Carlos dijo: "No puede ser, te estás equivocando de persona. Yo no soy capaz de hacer eso". Ese ser le dijo: "Según cuenta la historia, una vez el elegido estuviese en este planeta tendría poderes para poder vencer al brujo". Carlos respondió: " ¿Si lo hago regresaré a mi hogar?". Y le contestó que por supuesto.
Una vez convencido, Carlos y el ser se dirigieron a lo alto de la montaña, donde vivía el brujo. Al llegar allí, el ser extraño le explicó cómo usar los poderes. Cuando estuvo preparado, se dirigió hacia el brujo. Rápidamente, el brujo lo inmovilizó con sus poderes y le dijo: "¿En serio piensas que vas a poder conmigo? Nadie puede vencerme". En ese momento apareció el ser extraño tirándole piedras. Carlos aprovechó el momento, se escapo del hechizo y le hizo un conjuro al brujo de por vida. Su cuerpo se convirtió en una estatua.
Finalmente, Carlos apareció en su cuarto justo en el momento antes de tomar el vuelo a Japón.
 |
| Esta es la seta maldita. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario